Gabriela Collado

Terapeuta Holística. Maestra Espiritual. Coach en Relaciones. Terapia PNL. Transgeneracional. Biodescodificación. Risoterapia. Reiki Master. Terapia Metamórfica. Registros Akashicos. Tarot Evolutivo. Canalizaciones. Terapias y Talleres Vivenciales (Presenciales y On Line). Conferencista. Seminarios Motivacionales.

martes, 22 de octubre de 2013

¡Alégrate! No eres Superman



Edificamos nuestra vida sobre una identidad que no es lo que somos. 
Es como si asistieras a una fiesta de disfraces vestido de Superman y acabaras tan convencido de que eso es lo que eres que serías capaz de lanzarte a volar por una ventana para salvar a la humanidad entera. 
Los demás también se creen tu personaje y te incitan a sostenerlo.
Son muchos los que acaban lanzándose por esa ventana. Los que tienen más suerte tienen la oportunidad de aprender del golpe. Algunos se lanzan una y otra vez. Y otros...
Eso es lo que hacemos en general en nuestra vida. Nos creemos el personaje que encarnamos para vivir aquí, eso que llaman ego.
Ahora imagínate que tienes la oportunidad de descubrirlo antes de siquiera abrir la ventana y así disfrutar de la fiesta y reírte de ese disfraz de Superman que has elegido. 
Entonces es cuando por fin puedes mirarte en el espejo sabiendo que lo verdadero no es la capa sino los ojos que la miran.


Gabriela Collado

Nada que perder

Central Park - New York

¿Perdiste algo? o ¿crees que lo perdiste?, son cosas muy diferentes.
Porque, para creer que algo has perdido, tuviste primero que creer que podías poseerlo.
Todo lo que tienes ahora mismo son creencias. Y ¿qué son las creencias sino meras ilusiones?
No pierdes nada porque no hay nada que perder, puesto que no hay nada que poseer.
Cuando dejas de querer poseer algo, entonces has hecho lugar para poseerlo todo; porque todo siempre está ahí. 
Siempre estuvo. Eras tú quién se escondía.

Gabriela Collado

lunes, 21 de octubre de 2013

No hay donde llegar, hay donde llegarse

Route de Vin (strada del vino) in Alsazia Francia

¿Cómo podría alguien marcarte un camino? ¿Cómo podría alguien decirte qué camino debes seguir? 
No hay un camino, hay millones y ninguno. Ni siquiera se trata de que lo descubras, sino de que lo crees.

¿Qué hay que ver? ¿Qué hay que ser? Nada. Hay que ser nada para poder serlo todo. 
Hasta que no haya yo, ni tú, ni eso. Hasta fundirse con el cosmos y recrearse una y otra vez. 
No hay donde llegar, no hay nada allí fuera. Nada que llenar, nada que alcanzar. 
Todo es como tú quieres que sea y no existe nada más.

Gabriela Collado

Mundo Demente



No temas a que te encierren por tu locura, éste ya es un mundo absolutamente demente.
Estamos aquí para sanar nuestra demencia que es creer en todo lo que fabricamos y percibimos con la mente.
La tierra es como el gran loquero del universo.
Si quieres volver a ser libre deja de creer que existe razón alguna en lo que ves.

Un Curso de Milagros:

L.PI.51.1.1 "Nada de lo que veo significa nada". Lección 2 de UCDM: "Le he dado a todo lo que veo todo el significado que tiene para mí"

T28.II.14 Ahora el Hijo de Dios se ha vuelto por fin consciente de una Causa presente y de Susbenévolos efectos. Ahora comprende que lo que él ha hecho carece de causa y que notiene efectos de ninguna clase. Él no ha hecho nada. Y al reconocer esto, se da cuenta deque nunca ha tenido necesidad de hacer nada, y de que nunca la tuvo. Su Causa es Sus Efectos. Jamás hubo otra causa aparte de Ella que pudiese generar un pasado o un futurodiferentes. Sus Efectos son por siempre inmutables y se encuentran enteramente más alládel miedo y del mundo del pecado.
¿Qué se ha perdido por dejar de ver lo que carece de causa? ¿Y dónde está elsacrificio, una vez que el recuerdo de Dios ha venido a ocupar el lugar que antes ocupaba lapérdida? ¿Qué mejor modo hay de cerrar la diminuta brecha entre las ilusiones y larealidad, que dejar que el recuerdo de Dios fluya a través suyo, y la convierta en un puenteen el que sólo un instante es suficiente para transponerla? 

T31.I.7.10 Por mucho que te hayas esforzado por aprender la tarea que elegiste, la lección que refleja el Amor de Dios es todavía más fuerte. Y aprenderás que el Hijo de Dios es inocente, y verás otro mundo.

T.29.V.5.6 No empuñan ninguna espada, pues han abandonado su apego a todas las vanas ilusiones del mundo.


Todos dormimos con todos


Dormir con alguien puede que sea una de la experiencias más anheladas por la gente, no sólo porque aumenta la intimidad con la persona con quien duermes sino porque, de alguna manera, refuerza un lazo con “otro” ser, como una hebra que engorda.
Más allá de excepciones y circunstancias –esas se las dejo a quien tenga ganas de llamar un poquito la atención- existe una entrega de uno hacia el otro en ese acto de dormir. No importa si antes de cerrar los ojos han o no compartido otra cosa, no estoy centrándome en ese punto, sino sólo en el hecho de dormir, dormirse junto a alguien. Porque al darse a la posibilidad de descansar junto a otro uno le está entregando, de algún modo, su confianza. Es como entregarle tu inocencia. Todos nos volvemos como bebés cuando dormimos. Me refiero a esa fragilidad, esa especie de vulnerabilidad en la que nos deja el dormir.
Cuando dos personas hacen el amor por primera vez, se aman, se “descubren”, es una entrega de intimidad muy grande, pero si además de hacer el amor, duermen juntos la entrega es aún mayor y, de alguna manera, lleva implícita y asegurada la promesa de despertar juntos.
Y aún sin haber hecho el amor, sólo el dormir con alguien hace que, junto con el día amanezca también una especie de complicidad compartida.
Así que podríamos decir que, de alguna forma, dormir juntos nos une. Y entonces es como si uno se enamorara aún más de ese ser que se entregó en confianza a nuestro lado durante toda la noche ¿no?
Ahora bien, si todos estamos durmiendo juntos, compartiendo este sueño en la tierra, no puedo dejar de preguntarme ¿Dónde está esa complicidad? ¿Ese reconocernos en ese lazo? ¿Esa intimidad compartida? ¿Esa entrega de la y en la confianza del otro? ¿Dónde está ese enamorarse del “otro”?
Vamos a despertar juntos y vamos a darnos cuenta de que hemos estado durmiendo juntos, todos. Vamos a darnos cuenta de que nos hemos visto en sueños, que hemos compartido el mismo lecho. Porque vamos a recordar que no hay otro, que no hay fuera…
Estaría bueno que mientras seguimos jugando a este juego… nos recordemos esta imagen… Todos dormimos con todos… eso nos une aunque nada nos separe…