Gabriela Collado

Terapeuta Holística. Maestra Espiritual. Coach en Relaciones. Terapia PNL. Transgeneracional. Biodescodificación. Risoterapia. Reiki Master. Terapia Metamórfica. Registros Akashicos. Tarot Evolutivo. Canalizaciones. Terapias y Talleres Vivenciales (Presenciales y On Line). Conferencista. Seminarios Motivacionales.

viernes, 4 de julio de 2014

Semillas de luz


María y María Magdalena poseen una conexión, un hilo conductor, es el femenino representado en ellas, una como madre, la otra como mujer, en donde se activa el despertar de la glándula pineal, a través de la sexualidad.
El hombre le ofrece su energía a la mujer para que la transforme (son semillas de expansión dentro de su cuerpo, son luz), los hombres le dan a la mujer su semilla de luz para que la mujer de a luz. La alquimia se produce dentro del cuerpo de la mujer, los 14 chakras (hombre + mujer) funcionan como un circuito eléctrico (kundalini) y la mujer da a luz Amor. Mujer útero de luz. La glándula pineal activa el corazón.
Siempre hay un intercambio. La mujer le devuelve al hombre su semilla transformada. Principio de transformación: masculino-femenino.
No puede negarse ningún aspecto de la vida. No es el sexo el problema, el problema sigue siendo la mente, el sexo sucio sólo está en la mente. El sentir es la guía, pero el sentir natural, no el reprimido ni su opuesto el compulsivo.
Los parches sólo piden más parches. Lo que das te das, lo que repites perpetúas. Si das amor (empezando por ti) ya sabes entonces qué es lo que recibirás.
¿Qué es lo que vas a ofrecerte en el otro? Miedo es dependencia, perdón es libertad.
La energía sexual es una energía más y es poderosa. Cada aspecto tiene una función, como cada órgano del cuerpo. ¡¿Cómo negarlos?! Negarlos es incompletud.
Lo que se ha vivido como problemas de sexualidad ha sido la intención. Sexo a cambio de amor, sin darse ese amor a uno mismo, he ahí toda la confusión y el despilfarro de energía. Sólo cuando has hecho el amor por amor a ti has sentido satisfacción.
Hay muchas personas que le temen al sexo porque le temen, en realidad, a las relaciones (eso no quiere decir que quien no le tema al sexo no le tema a las relaciones, estamos hablando de una intimidad mucho más profunda y que va más allá de lo físico) a la apertura y a la cercanía, a encontrarse y verse en el otro. Ven al sexo como sucio, o lo viven con culpa, pero la suciedad está en ellos mismos, no en el sexo. Lo sucio que puedas ver en ti lo has puesto tu y lo verás primero en los demás. Cuánta más suciedad veas en el otro, más sucio te sentirás tu y es probable que corras a refugiarte en la santidad. Siempre es la culpa (distorsión) la que enferma.
Virgen significa pureza pero no de cuerpo, sino de mente y corazón, sin distorsión. Lo habéis llevado todo al cuerpo, habéis reducido todo a la densidad más baja, al cuerpo. Habéis confundido santidad, con bondad.
No estamos hablando de sexo, hablamos siempre de energía, hablamos de vida. Sexo, energía, comunicación, intercambio.
Se comen mucho la cabeza con eso del sexo, igual que con la energía del dinero y fijate que hemos dicho "cabeza" y la mente fabrica esa distorsión enorme en torno a esos dos temas y las distorsiones te dominan.
No se puede tener sexo con la cabeza y disfrutarlo (eso es perversión), igual que no puede fluir el dinero sin quitar la mente.
Principio de mentalidad: todo es mente. Mente distorsionada fabrica distorsiones, mente recta, en Dios, en Amor, crea rectitud, pero no vuestro concepto de rectitud, la moralidad no deja de ser juicio, juicio es separación. Todo eso ya lo sabes.
Por eso decimos que todo es perfecto, porque todo responde perfectamente (perfecta-mente) a tu mente, la distorsión responde perfectamente a tu mente distorsionada, el amor responde perfectamente a tu mente en Amor.
El lobo no es feroz para su manada. Pura percepción. Pasa de juez a observador. Haz una revisión de tu vida y posa la mirada del Amor en cada suceso y transforma su energía. Recordar: volver a pasar por el corazón. El amor comprime todo temor y todo daño, es inútil buscar soluciones por otro lado que no sea Amor. Venganza, ataque, defensa, sólo agrandan el temor, perpetúan el sufrimiento y sufrimiento es sueño. Nada fuera del Amor puede ser real.
No has hecho más que defenderte y, al defenderte, te atacas, te empequeñeces, no hay amor hacia ti, porque al defenderte estás aceptando que hay una falta en ti.
Eres perfecto, no hay falta en ti, si te aceptas no hay necesidad de defensas porque no hay ataque.
Como es adentro es afuera, el concepto es tan claro que no necesita casi ser explicado y es un principio inmutable, igual que el anterior (mentalismo).
Como es arriba es abajo. Ese flujo de conexión pasa a través del corazón. Y además significa que nada del Cielo-Universo te es negado, está todo perfectamente disponible para ti (porque está en ti, eres tu)  y para que llegue de arriba a abajo, como eres la antena, tienes que despejar tu mente para que pueda ingresar y purificar tu corazón (abrirlo, limpiarlo...) La energía que ingresa o la descodifica la mente, o la descodifica el corazón y la mente funciona como un filtro y si está distorsionada hará de tapón.
Cuida tus pensamientos. Ten cuidado a quien alojas en tu propia casa. Si no eres capaz de poner límites a tu propia mente cuando te invade, ataca y maltrata, ¿cómo serás capaz de hacerlo con los demás?
Y cuida aún más tus palabras, son órdenes al cielo. Abracadabra: creas tu realidad tal y como hablas... y como te hablas.
Muerte y nacimiento son la misma palabra. Rebelde no es alguien que rompe normas, es alguien que decide sostener las suyas.
Por supuesto que no todo puede explicarse con palabras porque las palabras empequeñecen ciertas experiencias, digamos que reducen su significado.
Así que vive, siente. A eso has venido y así se transforma la luz.

Somos Elohim, eres Elohim.




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Los encuentros no son casuales
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jueves, 3 de julio de 2014

En AMOR


No hay formas más que en tus ojos, en tu mirada. Es decir que todo lo que ves, lo ves tal y como has decidido verlo, tal y como tu mismo lo has creado.
La fábrica es de la mente, la creación es del corazón. El corazón es la "mente" de esa fuerza que llamamos Amor.
Así que no hay modo de que no veas nada que no quieras "ver" o que no hayas decidido ver de antemano.
Estás viviendo un pasado rudimentario, has venido a comprenderlo.
Puedes dejar de fabricar si transformas tu mente y con ella tus emociones (las que te mueven) y tu percepción (la que te engaña). Es decir, tu película, tu proyección.
La creación sólo puede ocurrir en presente y es necesario que estés presente en ti para poder crear tus circunstancias, tu vida, aquello que anhelas crear.
Es necesario dejar de distraerse con el pasado y sólo el Amor (en forma de aceptación y de perdón que es soltar el pasado) es capaz de traerte y mantenerte en el presente, en la presencia creadora.
Fabricaste monstruos y distorsiones, eras dios y, sin embargo, elegiste jugar a que no lo eras, a perderte, a esconderte de ti mismo. Y luego comenzaste a recordar tu Origen y emprendiste el camino de regreso. Un regreso que allí abajo, en donde existe eso que llamas tiempo, parece lento.
En AMOR no hay tiempo, en AMOR eres capaz de todo, no hay imposibles. En AMOR ocurre el Milagro, que es milagro desde tu percepción actual pero es algo natural y lógico en AMOR.
AMOR es la vibración más elevada, AMOR es la Fuente, el Origen, AMOR es Todo.
Somo Elohim, la energía pura. No hay formas, puedes darle la que quieras.
Todavía no puedes comprender del todo el Origen, no estás preparado para ello, todavía hay tiempo por recordar. Paso a paso y en Amor. Es como ir regando de Amor el camino, con la mirada del Amor, recreándolo desde la "nueva" (que no es nueva) energía, desde la energía original.
No hay un sólo acontecimiento suelto o aislado, no existe un sólo pensamiento que no sea capaz de fabricar o crear (depende de la energía que se utilice).
Sin el tiempo vuestro no hubieras tenido la oportunidad de corregir el "error", el pensamiento. Sin el tiempo se hubiera materializado el error de inmediato y con ello la inmediata autodestrucción.; no hubiera habido juego posible.
Agradece entonces también cuando la materialización de lo "bueno" (lo que llamas bueno) no es instantánea, piensa en cuánto de lo "malo" que fabricaste en tu mente no se llevó a cabo y tuviste "tiempo" para corregirlo.
Elegiste antes de venir pero puedes volver a elegir desde donde estás ahora.
De todos modos ya estás a salvo, si estás aquí es porque ya te has salvado y todos tus hermanos también porque van contigo (recuerda que el pecado no existe, sólo es un error de percepción y puede ser corregido aquí y ahora), la diferencia es que aún no lo recuerdan. Son partes de ti que aún no recuerdan.
Una sola partícula de Amor despierta es suficiente, como una chispa.
No hablamos de las elecciones en el plano terrenal, puesto que pueden elegir la mente, la oscuridad, el NO-AMOR y eso no está ni mal ni bien, en muchos casos se tratará inclusive de una elección necesaria, incluso una elección de amor para que quien va recordando pueda ser capaz de "ver" la diferencia. Pero recuerda, esa elección se hace en otro plano. A esos les llamamos maestros. Todas son formas de enseñar y aprender.
Ves los dos caminos, el bien y el mal, la dualidad, pero todo es uno solo, el camino al Amor, al Origen. Sólo tu has decidido adjudicarle a la palabra AMOR sólo aquello que consideras bello, AMOR es fuerza, es energía, a veces también es destrucción y ceguera. Al juzgarlo divides el camino en dos, el de regreso al Origen y el de la noria que sigue girando en el bucle de vuestro tiempo-espacio.
Todo es camino al Origen, de hecho ya has regresado pero aún no lo recuerdas. Ese es tu tiempo, tu sueño.
Y si en algún momento piensas o sientes que estás volviendo a identificarte con el ego (el sueño), a enredarte con la mente, tampoco pasa nada, has venido a eso, a jugar, juega, porque es en ese juego en donde vas "descubriéndote".
Descubrir es quitar capas al ego, máscaras. Es descubrir a Dios.

Elohim




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martes, 1 de julio de 2014

Renacimiento


La vida tiene un significado puro, más allá de toda la maraña de sucesos en la que te enredas a diario, pero esos sucesos ayudan a descubrir su pureza. No hay obstáculos, hay vida en movimiento.
El nacimiento del ser se experimenta como una muerte. No recordamos el momento en que salimos del vientre de nuestra madre pero fue seguramente un momento lleno de temor.
Cuando renaces al ser y sales del caparazón del ego, también se vive como una muerte, también hay que volver a aprender a respirar y a caminar con nuevos pies.
Pero hay quien se resiste y no acaba de rendirse a esa muerte, lucha contra ella por permanecer en el útero-ego; pero la vida sigue su curso natural, te rindas o no a ella; la fuerza del amor no se detiene en su constante transformación, la aceptes o no.
Te resistes a esa muerte, no te das cuenta de que si permaneces ahí mueres de todas formas, pero no renaces. En realidad temes más al renacer que a la muerte porque eliges la muerte, la depresión, el conformismo, la pastillita para no "ver", lo de siempre, lo conocido, lo seguro. Te da vértigo la amplitud del mundo, abrir tu mente y permitir que se cuele el universo. Primero una ventana, luego otra y luego otra y así...
Mira a toda esa gente, convencida de que están aquí para estudiar, casarse, tener hijos, trabajar para otros y mirar la televisión en el sofá, cada tanto una cerveza, cada tanto un beso, pero no tan cerca, que no conmueva, que no despierte la fuerza escondida que se llama AMOR y arrasa con todo porque busca transformarse, expandirse, ser. Y a eso le llaman "mi vida", a esa gran fábrica humana de esclavos de su propio ego. No, deja de mirar afuera, de esto no se beneficia nadie.
¿Para qué estás aquí? ¿Eso es "tu vida"? ¿Amas? ¿Acaso te atreves a dejar que esa fuerza te traspase? No, el amor no es cursilería, esa es sólo una cláusula de la fábrica en la que eres esclavo. El Amor es para valientes, para los que se abren paso a través del útero-ego.
¿Sientes? ¿Te abres? ¿Vives? ¿Eres feliz? ¿Sufres? Si sufres aún no has muerto y mucho menos renacido; lo harás cuando ames, al útero y al vacío que hay delante, cuando ames la fábrica y al verdugo, cuando ames tu propio miedo, cuando ames lo que crees que te falta y ames tus lágrimas y ames tu sombra y a la muerte misma y te ames a ti, entonces comprenderás que no hay diferencia entre amar a todo como es y amarte, porque todo eso eres tu que te prestaste ese cuerpo y esos ojos para ver cuánto habías creado.
Entonces aparecerá tu gran maestra y aliada, la muerte, entonces comprenderás que hasta no amarlo todo, hasta no AMAR, no podía haber transformación posible.
El grial, la piedra filosofal, el elixir eterno se llama AMOR y AMOR es fuerza, es VIDA, es el elemento clave de la alquimia. Todo se llama AMOR, DIOS, TU, no hay diferencia, cuando lo veas serás libre.

Y entonces descubrirás que ya no hay programa, entramos en PRESENTE constante, ese es el vacío delante, la hoja en blanco, esa PRESENCIA, una creación continua en presente puro.
Cambia la seguridad por certeza, lleva paz hacia el centro, no te aferres a nada, suéltalo y sigue, baila con ello.




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Creer para ver


Hasta el animal de piel más gruesa, como la persona con la armadura más fuerte, poseen un punto débil por donde es fácil traspasarlos, sus ojos.
Los ojos no sólo ven sino que también dejan ver.
La mente suele ser una traidora al traducir las imágenes, pero los ojos del corazón saben bien lo que han "visto".
Uno mismo se engaña y se miente, uno mismo se toma el pelo y juega consigo mismo y sus emociones.

Le decía el Zorro al Principito, "Lo esencial es invisible a los ojos y sólo se puede ver bien con los ojos del corazón".
Hay una imagen balinesa que retrata muy bien esto, es un hombre que tiene como cabeza tres llamas y los ojos en el pecho, a la altura del corazón.
Pero es tal el aturdimiento que llevamos que aún nos cuesta comprender esa diferencia. Nos enredamos con las herramientas que se nos han dado para poder vivir en este mundo de tres dimensiones, nos enredamos con la vista y compramos espejitos de colores pero, sobre todo, la gran enredadora es la mente.
Nuestra mente, en realidad, no debería más que cumplir con su función de comunicación, habría de ser una herramienta a nuestro servicio y no al revés, como sucede en realidad. 
Hoy por hoy la mente tiene el mando y se ha convertido en nuestro dios, para lo cual, nos ha convencido de que los temas del corazón son una cursilería para mentes ignorantes necesitadas de sensiblería barata.
Y llega la ciencia, se impone, porque nos deja claro que dos más dos es cuatro y no hay discusión, todos tranquilos. Porque con la ciencia todos podemos “ver para creer”, pero ese "ver" ¿con qué ojos? ¿Los de arriba o los del dibujo balines? Está claro ¿no? 
Ahora ya sabemos que es exactamente al revés: "Creer para ver".




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