La ternura es
uno de los componentes más importantes del amor.
Confianza,
empatía, simpatía, plenitud, compasión, lentitud, calma.
Síntomas de
deterioro: frialdad emocional, miedo al rechazo, falta de expresión de los
sentimientos, prisa, miedo a ser débiles.
La ternura es
compasiva porque nos hace ser empáticos y sentir con el otro a su propio
compás.
Es la desnudez
del corazón, vulnerable y abierto, frágil y valiente.
Un pediatra
tenia un tratamiento muy efectivo para los bebés que necesitaban ganar peso: “A
este bebé se le ha de acariciar y mecer amorosamente al menos una vez cada tres
horas”
El amor es
precisamente como ese bebé. El amor cuando no se expresa no existe. No puede
suponerse, sobreentenderse, ni intuirse. El amor se vive y revive y reaviva a
través de la expresión y la ternura es una de ellas, básica y primordial.
El amor sana, es
por eso que cuando alguien está atravesando una situación difícil necesita
altas dosis de ternura para sobreponerse. No es la comprensión del problema,
los silencios, las distancias, ni siquiera las palabras de consuelo, lo que le
ayudarán a salir sino todo lo contrario, el abrazo, la calidez de una palabra
de afecto, el contacto con una mano, una mirada.
2 comentarios:
Certeras palabras, sin duda.
Saludos.
Un abrazo Jorge!
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