Este es un tiempo de saldar cuentas pendientes, tanto
materiales como emocionales con quienes nos han estado acompañando hasta aquí,
pero sobre todo, con nosotros mismos.
Estamos cerrando todas las historias y temas pendientes, no sólo de esta vida sino de todas, que pertenecen a la vieja energía y que ya no necesitamos o de otro modo nos harían muy pesado el camino que tenemos que seguir de ahora en adelante.
Necesitamos entrar limpios y
completamente ligeros de equipaje al nuevo desafío que tenemos por delante, tanto en nuestra misión personal y también como humanidad.
Por eso también podemos notar cómo en este tiempo reaparecen viejos compañeros de viaje para recordarnos quienes somos y a qué
hemos venido. Volvemos a encontrarnos con personas con las que hemos tenido una unión muy profunda y verdadera. Nos reencontramos con quienes vibran en armonía con nuestra alma. Es el momento de retomar nuestros sueños olvidados y ellos nos ayudarán a recordar muchas cosas.
No batalles, no te resistas a los contratiempos o tristezas que surgen en este tiempo, es limpieza.
No batalles, no te resistas a los contratiempos o tristezas que surgen en este tiempo, es limpieza.
Fluye y deja que la corriente arrastre lo que queda de lo que no
eres y te lleve a fundirte en el océano de tu ser.
2 comentarios:
Me ha encantado la reflexión. El tiempo...las "cuentas pendientes" y, como bien dices, nosotros, nuestra historia.
Sin embargo, me inclino a pensar, respetando por supuesto, que nuestra historia es la que plasmamos como en un lienzo, pincelada a pincelada a lo largo de la vida; de está vida.
Y claro!!! Cómo no liberarnos de aquello que fácilmente nos enreda para dejar fluir el espíritu de Dios que nos limpia y nos libera y nos hace ligeros de equipaje.
y sí, sólo así podremos "cerrar puertas" y retomar el tiempo y encontrarnos a nosotros mismos.
Muchas gracias Lissette por tus palabras. Decirte que la reflexión se refiere, principalmente, a las energías que estamos viviendo en estos tiempos y que nos mueven y afectan. Por supuesto que uno va escribiendo su historia sin olvidar que ésta se inscribe en una historia social y colectiva y que no está separada del resto y mucho menos de este maravilloso planeta que nos contiene y nos afecta con su energía y se deja afectar con la nuestra.
Un abrazo!
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