Dormir con alguien puede
que sea una de la experiencias más anheladas por la gente, no sólo porque aumenta
la intimidad con la persona con quien duermes sino porque, de alguna manera,
refuerza un lazo con “otro” ser, como una hebra que engorda.
Más allá de excepciones y
circunstancias –esas se las dejo a quien tenga ganas de llamar un poquito la
atención- existe una entrega de uno hacia el otro en ese acto de dormir. No
importa si antes de cerrar los ojos han o no compartido otra cosa, no estoy
centrándome en ese punto, sino sólo en el hecho de dormir, dormirse junto a
alguien. Porque al darse a la posibilidad de descansar junto a otro uno le está
entregando, de algún modo, su confianza. Es como entregarle tu inocencia. Todos
nos volvemos como bebés cuando dormimos. Me refiero a esa fragilidad, esa
especie de vulnerabilidad en la que nos deja el dormir.
Cuando dos personas hacen
el amor por primera vez, se aman, se “descubren”, es una entrega de intimidad
muy grande, pero si además de hacer el amor, duermen juntos la entrega es aún
mayor y, de alguna manera, lleva implícita y asegurada la promesa de despertar
juntos.
Y aún sin haber hecho el
amor, sólo el dormir con alguien hace que, junto con el día amanezca también
una especie de complicidad compartida.
Así que podríamos decir
que, de alguna forma, dormir juntos nos une. Y entonces es como si uno se
enamorara aún más de ese ser que se entregó en confianza a nuestro lado durante
toda la noche ¿no?
Ahora bien, si todos
estamos durmiendo juntos, compartiendo este sueño en la tierra, no puedo dejar
de preguntarme ¿Dónde está esa complicidad? ¿Ese reconocernos en ese lazo? ¿Esa
intimidad compartida? ¿Esa entrega de la y en la confianza del otro? ¿Dónde
está ese enamorarse del “otro”?
Vamos a despertar juntos
y vamos a darnos cuenta de que hemos estado durmiendo juntos, todos. Vamos a
darnos cuenta de que nos hemos visto en sueños, que hemos compartido el mismo
lecho. Porque vamos a recordar que no hay otro, que no hay fuera…
Estaría bueno que
mientras seguimos jugando a este juego… nos recordemos esta imagen… Todos
dormimos con todos… eso nos une aunque nada nos separe…
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