Aunque yo crea que puedes ver en el otro lo mismo que yo veo en él, nunca será del todo posible. No habrá nunca dos personas que vean a una tercera de exactamente igual manera, porque cada cual ve en el otro el reflejo de un aspecto de sí mismo, mira al otro a través del propio y personalísimo filtro de creencias. Aunque podamos coincidir en un prisma de la visión, nunca estaremos viendo a la misma persona pero sí, y siempre, a nosotros mismos.
En la foto aparecemos mis hermanos y yo en la infancia compartida. Los hermanos son los primeros que nos acompañan a pulir nuestra
prsonalidad. Son, después de los padres, tal vez nuestro espejo más fiel, más ajustado a nuestro tiempo. Sin embargo, ninguno de los hermanos recordará a sus padres igual que el otro, seguramente tampoco ni siquiera su infancia, a pesar de crecer en el mismo tiempo y lugar.
Finalmente extendemos esa mirada a la sociedad, nuestros otros hermanos, esos otros espejos en los que nos deleitamos, comparamos o rechazamos, pero siempre, a nosotros mismos.
Agradecida por los hermanos que me acompañan en esta vida, los de dentro y los de fuera de la familia.
¡Fraterno martes para todos!
⚜️Maga — con mis hermanos en Santa Fe (ciudad de Argentina).
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