Gabriela ColladoTerapeuta Holística. Maestra Espiritual. Coach en Relaciones. Terapia PNL. Transgeneracional. Biodescodificación. Risoterapia. Reiki Master. Terapia Metamórfica. Registros Akashicos. Tarot Evolutivo. Canalizaciones. Terapias y Talleres Vivenciales (Presenciales y On Line). Conferencista. Seminarios Motivacionales.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Cásate contigo
Tengo que cambiar esto o aquello, tengo que mejorar, tengo que quitarme esto otro porque está mal, tengo que..., tengo que..., tengo que... Y así una lista interminable! Pero el "tengo que aceptarme tal y como soy y amarme con todo cuanto tengo" esa no entra en la lista, no?
¿En qué molde queremos entrar? ¿Quién lo mide? ¿Quién pone los parámetros? ¿Con quién te comparas? y... ¡¿Para qué?!
Al final todo es porque desde pequeños alguien nos dijo: esto no, aquello está mal, eso caca, nena mala, mala, mala que no la van a querer si no es así o asá... ¿Te suena?
Probablemente alguien que sentía que "debía hacer algo para educarte o luego se sentiría culpable" o "alguien que necesitaba sentirse importante o superior" o...
¿Y si uno sólo pudiera medirse con uno mismo? Está claro que no estoy hablando de no cambiar, por ejemplo, pautas destructivas y autodestructivas; de lo que estoy hablando es de una necesidad urgente de que nos aceptemos como somos, que dejemos de juzgar esto es bueno, aquello es malo. Lo hacemos constantemente y luego meditamos para hallar la paz mental. Es inútil, como las dietas, cuando salgas de ahí volverás a comerte los juicios.
¿Tanto nos cuesta aceptarnos? ¿Por qué crees que será? Yo creo que porque para aceptar algo hay que conocerlo antes y si no dejamos de mirar afuera conoceremos al dedillo la vida ajena pero no sabremos quienes somos y por eso no podremos dejar de comparar y comparar y comparar.... ¿Ves que es una droga destructiva? Pena que aún no la califiquen dentro del grupo drogas peligrosas, y seguramente la que más.
Entonces esperamos que llegue alguien y nos ame y cuando llega ya estamos tranquilos, alguien nos ama, nos acepta como somos, ¡por fin! ya puedo dormir tranquila, ya puedo estar tranquilo... pero ¿cuánto dura?
"¿Acepta como esposa a fulano de tal?" ¿Y tú? ¿Te aceptas como esposa a ti misma? ¿Y fulano de tal? ¿Se acepta como esposo a sí mismo?
Te propongo una luna de miel contigo misma, contigo mismo, ineludible, urgente... ¡Vámonos de viaje de bodas con todo lo nuestro! ¡Cásate contigo! ¡Enamórate de ti! ¡Hazte el amor! Encontrarás mil razones para hacerlo, ¡te lo aseguro!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario