La vida tiene un significado puro, más allá de toda la maraña de sucesos en la que te enredas a diario, pero esos sucesos ayudan a descubrir su pureza. No hay obstáculos, hay vida en movimiento.
El nacimiento del ser se experimenta como una muerte. No recordamos el momento en que salimos del vientre de nuestra madre pero fue seguramente un momento lleno de temor.
Cuando renaces al ser y sales del caparazón del ego, también se vive como una muerte, también hay que volver a aprender a respirar y a caminar con nuevos pies.
Pero hay quien se resiste y no acaba de rendirse a esa muerte, lucha contra ella por permanecer en el útero-ego; pero la vida sigue su curso natural, te rindas o no a ella; la fuerza del amor no se detiene en su constante transformación, la aceptes o no.
Te resistes a esa muerte, no te das cuenta de que si permaneces ahí mueres de todas formas, pero no renaces. En realidad temes más al renacer que a la muerte porque eliges la muerte, la depresión, el conformismo, la pastillita para no "ver", lo de siempre, lo conocido, lo seguro. Te da vértigo la amplitud del mundo, abrir tu mente y permitir que se cuele el universo. Primero una ventana, luego otra y luego otra y así...
Mira a toda esa gente, convencida de que están aquí para estudiar, casarse, tener hijos, trabajar para otros y mirar la televisión en el sofá, cada tanto una cerveza, cada tanto un beso, pero no tan cerca, que no conmueva, que no despierte la fuerza escondida que se llama AMOR y arrasa con todo porque busca transformarse, expandirse, ser. Y a eso le llaman "mi vida", a esa gran fábrica humana de esclavos de su propio ego. No, deja de mirar afuera, de esto no se beneficia nadie.
¿Para qué estás aquí? ¿Eso es "tu vida"? ¿Amas? ¿Acaso te atreves a dejar que esa fuerza te traspase? No, el amor no es cursilería, esa es sólo una cláusula de la fábrica en la que eres esclavo. El Amor es para valientes, para los que se abren paso a través del útero-ego.
¿Sientes? ¿Te abres? ¿Vives? ¿Eres feliz? ¿Sufres? Si sufres aún no has muerto y mucho menos renacido; lo harás cuando ames, al útero y al vacío que hay delante, cuando ames la fábrica y al verdugo, cuando ames tu propio miedo, cuando ames lo que crees que te falta y ames tus lágrimas y ames tu sombra y a la muerte misma y te ames a ti, entonces comprenderás que no hay diferencia entre amar a todo como es y amarte, porque todo eso eres tu que te prestaste ese cuerpo y esos ojos para ver cuánto habías creado.
Entonces aparecerá tu gran maestra y aliada, la muerte, entonces comprenderás que hasta no amarlo todo, hasta no AMAR, no podía haber transformación posible.
El grial, la piedra filosofal, el elixir eterno se llama AMOR y AMOR es fuerza, es VIDA, es el elemento clave de la alquimia. Todo se llama AMOR, DIOS, TU, no hay diferencia, cuando lo veas serás libre.
Y entonces descubrirás que ya no hay programa, entramos en PRESENTE constante, ese es el vacío delante, la hoja en blanco, esa PRESENCIA, una creación continua en presente puro.
Cambia la seguridad por certeza, lleva paz hacia el centro, no te aferres a nada, suéltalo y sigue, baila con ello.
Taller a Distancia: Relaciones con Amor.
Los encuentros no son casuales
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