Es una ilusión creer que tienes algo, que algo es tuyo; nada te pertenece, ni tú le perteneces a nada; pero puedes tenerlo todo porque todo lo que tienes es lo que eres.
Todos somos canales universales. Cuando alguien tiene una deuda que saldar con el Universo el modo que tiene para hacerlo es a través de otro que está disponible para recibir. A veces sucede que nos negamos a recibir lo que el otro nos da, bien porque creemos no merecerlo, bien porque creemos que estamos haciéndole un favor impidiéndole endeudarse. En realidad, con esa actitud estamos haciendo dos cosas bien opuestas a lo que en verdad creemos; por un lado le estamos diciendo al Universo que no estamos disponibles para recibir y, por el otro, estamos impidiendo que el otro salde su deuda, además de verlo incapaz de recibir más abundancia. Esa deuda será saldada igualmente, porque el Universo se encarga de mantener el equilibrio y ese bien es algo que debe darse de todos modos, así que, si tú te niegas a recibir eso que el otro tiene que dar, ese bien se desviará hacia otro canal, es decir, otro ser que esté disponible para recibirlo.
No mires el dinero como otra cosa que no sea energía. Lo mismo sucede con la maestría, con la sanación, cualquiera sea el don que crees poseer.
Somos canales, es decir que no es nuestro, sino a través nuestro.
Por eso recibe siempre con gratitud y del mismo modo da, porque no es tuyo el poder de interrumpir el flujo infinito.
Como dijo Heráclito: «La armonía invisible es mayor que la armonía visible».
Somos tus maestros, Elohim - Elokim
Gabriela Collado - Anarel
Gabriela Collado - Anarel
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